La Fundación Sancho el Sabio recibe el archivo de la familia Montoya Ortiz de Zárate

La Fundación Sancho el Sabio cuenta ya entre sus fondos con el archivo documental de la familia Montoya Ortiz de Zárate, procedente de Armiñón. La singularidad de estos documentos radica en su apariencia y en que fueron encontrados incrustados en el muro de la fachada detrás del escudo familiar.

La Fundación Sancho el Sabio cuenta con un proyecto de archivos familiares, iniciado en 1993, que ha permitido que fondos documentales privados de difícil acceso para los investigadores puedan consultarse en línea en la web de la Fundación. Gracias a este proyecto, y con esta nueva donación, son ya doce los convenios suscritos con poseedores de archivos de familia.

En este caso, el depósito ha sido posible gracias a la familia Montoya Ortiz de Zárate. Se trata de un pequeño archivo compuesto por doce documentos, si bien su singularidad radica en su apariencia física, su contenido documental y en la forma como fueron encontrados. En realidad, es un conjunto de documentos cosidos que contienen toda la información necesaria para que Andrés Tomás de Montoya y Cárcamo pudiera blasonar su casa. El soporte es papel y pergamino encuadernado en terciopelo rojo y protegidos por una caja de latón hecha a medida. La familia Montoya Ortiz de Zárate encontró esta caja de latón incrustada en el muro detrás del escudo familiar de los apellidos Montoya Cárcamo colocado en la fachada de su casa de Armiñón cuando, por ampliación de la calle Mayor para favorecer el paso de grandes vehículos, hubo que derruir parte de la casa y trasladar el escudo.

Este hecho indica que era un documento muy importante y apreciado por sus propietarios para que lo guardaran en ese lugar, posiblemente cuando construyeron o rehabilitaron la casa familiar y obtuvieron la certificación de los escudos. Desde el punto de vista archivístico es un documento poco común. En otros archivos familiares este tipo de documentos aparecen separados. En este caso, todos los documentos necesarios para la certificación del escudo de armas de los Montoya Cárcamo aparecen cosidos y encuadernados juntos, formando un documento tipo perfecto como ejemplo de certificación de hidalguía. Se trataba de un proceso y un documento fundamental en la vida familiar de los siglos XVI al XVIII, por los privilegios a los que se accedía con su obtención. Además de la autorización para blasonar la casa familiar, añadía la posibilidad de ocupar oficios públicos, militares o eclesiásticos, así como la exención de impuestos, solo al alcance de los poseedores de ejecutorias de limpieza de sangre e hidalguía.

El documento en sí es una certificación expedida por el cronista Rey de Armas de Carlos III, Ramón Zazo Ortega, en Madrid el 27 de agosto de 1771, a petición de Andrés Tomás de Montoya y Cárcamo (21-12-1724), natural de Armiñón, de los escudos de armas de sus dos primeros apellidos, Montoya y Cárcamo.

El convenio suscrito con la familia Montoya Ortiz de Zárate es de depósito por tiempo indefinido en la Fundación Sancho el Sabio con la condición de que dicha documentación permanezca siempre en Álava. Asimismo, cada miembro de la familia ha recibido una copia digitalizada de todo su archivo que ha permitido, tras consultar los registros parroquiales de las localidades de Herreña, Armiñón, Estavillo y Payueta, elaborar un cuadro genealógico de las personas de esta familia Montoya desde el siglo XVI  hasta la actualidad.